UNA DEVOCIÓN DE HACE 350 AÑOS
 
Hoy es un día importante para Petrer porque tal día como el de hoy de hace 350 años, 24 de agosto de 1674, festividad de San Bartolomé, se llevó la imagen del Cristo crucificado a su ermita. El día anterior, sobre las cinco de la tarde, cantando con suaves instrumentos, el rector, el clero y los vecinos y vecinas de Petrer acompañaron la imagen de Cristo, desde la casa de Batiste García hasta la iglesia parroquial de San Bartolomé. La imagen la había traído a la villa mossén Bonifacio García. Los músicos vinieron de Villena, y el himno escogido para acompañarla fue el Vexilla regis prodeunt compuesto por Juan García de Salazar.
 
Se acababa de terminar de construir la ermita, en la que fue entronizado el Santísimo Cristo de la Sangre del Monte Calvario. Ese 24 de agosto, en el traslado, escoltaban a Cristo las imágenes de san Bartolomé, de san Bonifacio y de la primera estación del Vía Crucis. Pero, sobre todo, le acompañaba una gran cantidad de gente “tot lo més de la gent de la presen vila, y molta forastera”. Llegados al monte Calvario, sobre las nueve de la noche, colocaron la imagen cantando el himno de acción de gracias Te Deum laudamus.
 
Hoy la imagen de San Bartolomé Apóstol volverá a acompañar al Cristo y será en su ermita donde se celebrará la eucaristía. Hoy el pueblo de Petrer vuelve a revivir y a celebrar su historia, y así sucede y se mantiene una devoción desde el 24 de agosto de 1674 hasta el día de hoy, en que la ermita del Santísimo Cristo sigue acogiendo tanto a los vecinos de Petrer como a cuántos forasteros veneran su imagen, y le cuentan alegrías, preocupaciones, rezan y dialogan con Él. Y cuando la puerta está cerrada, lo hacen a través de la mirilla, porque hasta el altar llega su voz.
 
Acompañemos esta tarde a San Bartolomé hasta la ermita, celebremos su festividad y dotemos de contenido la entronización del Cristo y la celebración del Año Jubilar que conmemora este acontecimiento porque la fe, la tradición y nuestra historia lo merecen.