Vía Crucis y Eucaristía en la ermita ️
hoy la celebración vísperas de San José ⬜‍
sábado de la 2ª semana de Cuaresma

«Siervo bueno y fiel
entra en el gozo de tu Señor»

El Santo Padre le ha dedicado así la homilía de la Misa en Santa Marta a él y a los niños discapacitados de Eslovaquia. Les ha dicho que rezara por ellos y les ha dado las gracias por las esferas que han hecho para decorar el árbol de Navidad de El Vaticano.

Nos invita a que nos fijemos de forma especial en la figura de San José. Para eso, ha señalado cuáles son las dos virtudes únicas que definen al padre de Jesús: “José es el hombre que sabe acompañar en silencio” y es “el hombre de los sueños”.

El silencio y la sabiduría de los buenos padres

El Sumo Pontífice ha recurrido a las Sagradas Escrituras para presentarnos a José. Se describe a José como “un hombre justo, respetuoso de la ley, un trabajador, humilde, enamorado de María”. Con esas virtudes, ha destacado sus reacciones ante el acontecimiento de que su mujer, María, esperaba un hijo del Espíritu Santo. En un primer momento, ante lo incomprensible, “prefiere hacerse a un lado” pero después “Dios le revela su misión”. José dio el «sí» a Dios, pero el Papa quiere que nos fijemos también en el «cómo lo hizo»: en silencio, un silencio que acompaña el crecimiento de Jesús “en silencio, sin juzgar, sin hablar de más, sin chismorrear”.

Además, ha destacado que San José fue la figura de un padre para Jesús, de un esposo para María y de un referente para quienes hoy son padres.

Esa actitud de San José también es para el Papa, una fuente de sabiduría. El Papa Bergoglio la reconoce en muchos padres: la capacidad de esperar, sin gritar inmediatamente, aun ante un error. Es fundamental saber esperar, antes de decir la palabra capaz de hacer crecer. Esperar en silencio, como hace Dios con sus hijos, con quienes tiene tanta paciencia».